domingo, agosto 17, 2008

Historia sin final


Nada que haya dicho anteriormente
Puede describir con tanta claridad
El estado actual, no sólo el aparente
De esta soledad…

Ella tomó el tren y prometió regreso
Sólo llevaba ideas para progresar
Mientras tanto yo retuve sus promesas
En algún espacio de mi corazón

Y la vida pasa en años como en días
Alguna breve carta tomo su lugar
Donde sólo optaba por contar alegrías
Y cosas selectivas que quería informar

Yo descubrí muy tarde que le hartaba la rutina
De un humilde pueblo escondido en soledad
Y que la decisión de su partida
Cargaba una esperanza de nunca regresar

Y así fueron más breves las cartas recibidas
Y así fueron ya pocas las cosas que contar
Y en algún tiempo triste sobraban ya los meses
Las cartas no llegaban y presentí el final

Ya para ese entonces tenía el tonto hábito
De sentarme en las tardes en la estación central
A esperar callado pensando que vendría
En algún vagón de la ciudad…

Y mientras su silencio la escondía
Y su marcada ausencia hería como un puñal
Veía como pasaban el resto de mis días
Devoto a una promesa que habría de expirar

Y una tarde triste murió toda esperanza
Cuando el amargo tiempo golpeó sin avisar
El tren ya no vendría pues no habían pasajeros
Que interesaran esta ruta viajar…

Ya nunca más supuse que estaría en mis brazos
Dejé de imaginarla volver de la ciudad
Sin la estación mis días se me hicieron más largos
Y siento que ha quedado una historia sin final…

RJ

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