El calor era seco, asfixiante
La espera impaciente, la lucha constante
La mente jugando un juego mortal
La esperanza moribunda aun queriendo alentar…
El cuerpo indeciso, si andar o quedarse
Si inventar de improviso una fuga imponente
Agotando energías de pura adrenalina
O detenerse inerte a esperar sabrá Dios, a esperar…
Y una brisa burlona, portadora de arena
Convertida en cristales que lastiman mi piel
Desespero y espero y espero
La salida no llega, se me acaba la fe…
Profundo en el desierto, sin saber donde ir
Si quedarme a esperar esa muerte inminente
O avanzar sin una ruta, sin saber que será de mí
Perdido en otro mundo, enraizado en confusión
La primera tentación y el desierto
Combinado el veneno, conjugan esta maldición
En mi cuerpo el dolor ya se ha ido
La sed me ha hecho alucinar
Los recuerdos son todos del olvido
Ya no hay nada que me aliente a continuar
Y mi instinto más profundo me obliga
A intentar avanzar, aunque no quede en mis músculos fuerza
Se derraman por gotas mis lágrimas
Lo que resta para al fin este cuerpo deshidratar
Profundo en el desierto, donde mi eco se va
Ni espejismos me restan para darme esperanza
Ya los buitres esperan mi final
Perdido en otro mundo, que no tiene compasión
Presenciando en el palco mi muerte
Protagonizando este inmenso dolor…
La primera tentación fue tan fuerte
Que la muerte no vaciló…
RJ
La espera impaciente, la lucha constante
La mente jugando un juego mortal
La esperanza moribunda aun queriendo alentar…
El cuerpo indeciso, si andar o quedarse
Si inventar de improviso una fuga imponente
Agotando energías de pura adrenalina
O detenerse inerte a esperar sabrá Dios, a esperar…
Y una brisa burlona, portadora de arena
Convertida en cristales que lastiman mi piel
Desespero y espero y espero
La salida no llega, se me acaba la fe…
Profundo en el desierto, sin saber donde ir
Si quedarme a esperar esa muerte inminente
O avanzar sin una ruta, sin saber que será de mí
Perdido en otro mundo, enraizado en confusión
La primera tentación y el desierto
Combinado el veneno, conjugan esta maldición
En mi cuerpo el dolor ya se ha ido
La sed me ha hecho alucinar
Los recuerdos son todos del olvido
Ya no hay nada que me aliente a continuar
Y mi instinto más profundo me obliga
A intentar avanzar, aunque no quede en mis músculos fuerza
Se derraman por gotas mis lágrimas
Lo que resta para al fin este cuerpo deshidratar
Profundo en el desierto, donde mi eco se va
Ni espejismos me restan para darme esperanza
Ya los buitres esperan mi final
Perdido en otro mundo, que no tiene compasión
Presenciando en el palco mi muerte
Protagonizando este inmenso dolor…
La primera tentación fue tan fuerte
Que la muerte no vaciló…
RJ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario