No volveré a pisar el bar de mis amores
Ese que tú manchaste con la presencia de otro
No volveré a pisar el bar de mis errores
Donde te besaba sin mucho pudor
Fue en aquel lugar donde inicié el recuento
Quizás inesperado, inventario de tu cuerpo
Y provoqué razones, cada vez más frecuentes
Para llegar al fondo de la perdición…
No fue culpa del vino, elixir complaciente
No fue un desengaño reciente, quizás
La entrega de los cuerpos no era inocente
Fue una fuga de sueños a punto de expirar
El bar se hizo el pretexto común de la lujuria
La excusa más frecuente a utilizar
Para ahogar sin miedos nuestras culpas
Y acallar en seco ese deseo de amar
De a poco la pasión se hizo protagonista
Y el sentimiento ciego comenzó a envenenar
Fluyendo por las venas, todo el cuerpo
Embriagando mi cuerpo hasta engañar
Y fue un frío puñal de acero
Ese freno certero que detuvo el amor
Y así tú decidiste emprender vuelo
Dejándome el desvelo de esta tenue luz
El bar siguió sirviendo de consuelo
Nostálgico escuchaba tu canción
Brindaba por tus besos y por el regreso
De ese sabor amargo de aquella pasión
Tal vez por eso regresaste aquella noche
Después de extrañarte tanto con alcohol
Y esas heridas tristes reabrieron el pecho
Mientras tú te paseabas con tu nuevo amor
No pude soportar la indolencia
No había intoxicación que me ayudara a estar
Se me hizo imposible tenerte en mi presencia
Matabas lo que sobraba de mi dignidad
Por eso aquella noche hice el juramento
Y lo firme con vino y sangre en mi piel
Que nunca volvería a ese templo profano
Donde tantas noches en vano te extrañé
Y si volviera a verte espero no acordarme
De las muestras de amor que te dediqué
Sólo de esa manera podría recuperarme
De esta herida de amor que me quemó la piel
Como pétalo negro de rosa prohibida
Se derrumbó el deseo amargo de tu amor
Y pido que mañana recupere las ganas
De amar a alguien un poco como yo te amé…
Que pueda recuperarme del ayer
RJ
Ese que tú manchaste con la presencia de otro
No volveré a pisar el bar de mis errores
Donde te besaba sin mucho pudor
Fue en aquel lugar donde inicié el recuento
Quizás inesperado, inventario de tu cuerpo
Y provoqué razones, cada vez más frecuentes
Para llegar al fondo de la perdición…
No fue culpa del vino, elixir complaciente
No fue un desengaño reciente, quizás
La entrega de los cuerpos no era inocente
Fue una fuga de sueños a punto de expirar
El bar se hizo el pretexto común de la lujuria
La excusa más frecuente a utilizar
Para ahogar sin miedos nuestras culpas
Y acallar en seco ese deseo de amar
De a poco la pasión se hizo protagonista
Y el sentimiento ciego comenzó a envenenar
Fluyendo por las venas, todo el cuerpo
Embriagando mi cuerpo hasta engañar
Y fue un frío puñal de acero
Ese freno certero que detuvo el amor
Y así tú decidiste emprender vuelo
Dejándome el desvelo de esta tenue luz
El bar siguió sirviendo de consuelo
Nostálgico escuchaba tu canción
Brindaba por tus besos y por el regreso
De ese sabor amargo de aquella pasión
Tal vez por eso regresaste aquella noche
Después de extrañarte tanto con alcohol
Y esas heridas tristes reabrieron el pecho
Mientras tú te paseabas con tu nuevo amor
No pude soportar la indolencia
No había intoxicación que me ayudara a estar
Se me hizo imposible tenerte en mi presencia
Matabas lo que sobraba de mi dignidad
Por eso aquella noche hice el juramento
Y lo firme con vino y sangre en mi piel
Que nunca volvería a ese templo profano
Donde tantas noches en vano te extrañé
Y si volviera a verte espero no acordarme
De las muestras de amor que te dediqué
Sólo de esa manera podría recuperarme
De esta herida de amor que me quemó la piel
Como pétalo negro de rosa prohibida
Se derrumbó el deseo amargo de tu amor
Y pido que mañana recupere las ganas
De amar a alguien un poco como yo te amé…
Que pueda recuperarme del ayer
RJ
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