Se nos derrama a veces la nostalgia
Sobre las calles grises del olvido
Donde no puede haber mucha distancia
Entre lo que está y lo que se ha querido
Y se pasea inquieta la tristeza
Buscando victimas amargas para embriagar
Con su veneno añejo como el tiempo
Perpetuo como mármol de panteón
Se nos diluye a veces la esperanza
Entre tantos anhelos que no saben cómo actuar
Y se pierde entre sus pasos la añoranza
De un futuro que promete y nada más
Entre tanto camino no andado
Y una nueva incertidumbre, se pasea la libertad
Pero seguimos cautivos del pasado
Indeleble como huella en la conciencia, impresa en la verdad
Se nos presenta una vez más el miedo
Caballero desgarrado por su personalidad
Pero suficientemente fuerte para retrasarnos
Procurando ser la piedra de nuestro tropezar
Y sin fuerzas aparentes, lo enfrentamos
Lo vencemos y podemos continuar
Todo es parte del proceso desligado
Del progreso que nos hace ser de nuevo
Todo lo que habíamos dejado de ser ya…
Lo que habíamos dejado de ser ya
RJ
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